NOTICIA

En las cocinas de nuestras abuelas y de algunas de nuestras\r\n\nmadres existe aún esta maravillosa y revolucionaria máquina de moler. Como no\r\n\nrecordar cuando por turnos nos correspondía ayudar ejercitando nuestros\r\n\nmúsculos en el gym casero. Hoy en un ejercicio educativo planteado a los niños\r\n\nde preescolar muchos se admiran de él; pues no es tan familiar, otros se\r\n\nemocionan al recordar como sus mamás muelen el maíz para las ricas arepas del\r\n\ndesayuno o comida, las deliciosas empanadas de yuca y la carne molida. Otros\r\n\n(as) recordamos los inolvidables molidos de dulce o de sal. Que ojalá\r\n\ncontinuemos empleando en casa estas máquinas que reunían y unían a nuestras\r\n\nfamilias en el plan de crear artículos placenteros al paladar y que en un\r\n\nfuturo no muy lejano recuerden las delicias que preparaba mamá. Lily